martes, 4 de noviembre de 2014

La Cervatina


Ruta de la Cervatina

Ficha de la ruta

Zona geográfica
Nordeste de la provincia de León, en la localidad de Puebla de Lillo
Entorno
Pinares, hayedos, robles, caliza, prados y matorrales
Tipo de ruta
Circular  a través de: camino carretero, senda y trochas de ganado
Inicio/ fin
Puebla de Lillo
Distancia aproximada
Aproximadamente 12 Kilómetros.
Tiempo aproximado
Entre tres y cinco, dependiendo de la prisa que uno se de.
Desnivel
300  metros
Dificultad
Fácil, sin complicaciones. Muy bien señalizada. El desvío al final para acortar terreno, es bonito, pero puede resultar algo más aéreo y complicado.
Observaciones
Es una ruta clásica a la que pueden ir niños, aunque es larga se hace muy bien.


Consideraciones previas
Comienza la época de caza y con ello los problemas para andar por el monte. En varios lugares de la provincia el pasado fin de semana hubo batidas, especialmente de jabalí y no es posible andar por los lugares de batida sin peligro. Mucha gente que pensaba realizar alguna ruta tuvo que darse la vuelta ante los peligros de la caza. Tal vez sea conveniente a la hora de planificar las rutas, disponer de un estadillo donde se especifique en qué lugares habrá partidas de caza a fin de evitar estas zonas. Además el otoño va pasando con mucha rapidez y es preciso aprovechar los días que quedan para tomar buenas fotos otoñales y disfrutar de los hermosos días que este otoño está trayendo. La Cervatina se encuentra en la zona de Puebla de Lillo y es una ruta cómoda para hacer con niños sin problemas. Además es posible acortarla o alargarla a voluntad.



 
 






 
 




La ruta
Se trata de una ruta bien marcada y señalizada que se puede encontrar perfectamente en las que prepara y edita el Parque regional de los Picos de Europa pinchando en el folleto oficial de la ruta del siguiente enlace: http://picosdeeuropaleon.es/senderismo/cervatina/pr-le-28-cervatina.html
Comienza y finaliza en Puebla de Lillo. El inicio se realiza siguiendo la calle de las antiguas escuelas, la actual casa del Parque en dirección Sur hacia el arroyo Celorno, que se cruza poco después de salir para entrar en otro arroyo, el Patina, siguiendo hacia el suroeste por un camino paralelo a su cauce, que asciende ligeramente y con buenas vistas de los Picos de Mampodre a la espalda del caminante, para llegar más tarde a lo que antaño fue un área recreativa con una fuente, llamada del obispo, de la que aún se mantiene un banco y la fuente. Se continúa en dirección oeste arroyo arriba hasta alcanzar una desviación señalizada para quienes solamente deseen hacer la mitad de la ruta, sin pasar por el hayedo, se sube al Collado de las Posadas para bajar al área recreativa de Pegarúas en la última parte del recorrido.  La ruta continúa en cambio, comenzando a ascender para llegar a las primeras hayas, siempre siguiendo el ancho camino y pasar por las praderías de las lomas, donde hay que tomar el camino de la derecha que se interna en el hayedo ascendiendo poco a poco a una collada, bajo la Peña de la Solana, desde donde se contempla una excelente vista  en dirección al Puerto de San Isidro.



 
 





Se sigue la ruta descendiendo un tramo bastante largo hasta cruzar el arroyo Ruidosos, desde donde se asciendo hasta llegas a la collada del Oso, una zona arbolada y  con pequeñas praderas, desde donde de nuevo se desciende otro tramo largo hasta donde el camino gira a la derecha, aunque antes de continuar en esa dirección se puede tomar el desvío de la izquierda hacia el paraje denominado la Cervatina,  para visitar la zona protegida de  crecimiento de tejos, una zona vallada a la que se accede a través de una puerta que es muy importante mantener cerrada, pues de lo contrario los animales entrarían para comerse los brotes tiernos de los tejos que se deben respetar y no pisarlos ni estropearlos de ningún modo. Es importante decir que solamente en este terreno se darán bien, y trasplantarlos a otro lugar los secaría irremediablemente, ello es la causa de que se encuentren tan protegidos.


 
Se regresa por el mismo camino dejando bien cerrada la puerta y se toma la ruta de descenso continuando el camino que desciendo a través del bosque un tramo bastante largo, hasta llegar a un puente en zona de praderías, donde se unen los arroyos Támbado y Rebueno, por donde se sigue el camino hasta llegar al área recreativa de Pegarúas, cruzando más tarde el arroyo Celorno, el mismo de la salida de la ruta, se pueden hacer dos variantes, una fácil y más larga, que continúa el camino tomando más tarde sigue por la pista de las minas de Talco siguiendo el Río Silván, bajo las paredes de la Peña del Águila hasta llegar a Puebla de Lillo.

Otra más corta, pasando el área recreativa y el puente sobre el río Celorno, se asciende una pequeña cuesta y se sale del camino, cruzando unas praderas encharcadas, para subir más tarde hacia la collada de Peña Redonda, donde existe una laguna y buscar una vereda bien marcada que va paralela al río Celorno, desde donde se divisa perfectamente el Pico Susarón, hasta llegar a una zona de rocas que se cruzan para llegar a unas vegas y descender más tarde entre robles rebollos, para entrar en un camino amplio pero con algo de maleza que llega directamente a Puebla de Lillo.

La Boyariza y el Palanco





Ruta Geras, hayedo de la Boyariza, el Palanco, Geras
Ficha de la ruta

Zona geográfica
Norte de la provincia de León, en la localidad de Geras de Gordón
Entorno
Hayedos, caliza, prados y matorrales
Tipo de ruta
Circular  a través de: carretera, camino, senda y trochas de ganado
Inicio/ fin
Geras de Gordón
Distancia aproximada
Aproximadamente 8 Kilómetros.
Tiempo aproximado
Entre dos y tres, dependiendo del estado de la ruta.
Desnivel
400  metros
Dificultad
Fácil, sin complicaciones, teniendo cuidado de no perderse. Con exceso de agua los caminos pueden estar impracticables
Observaciones
En tiempo de lluvia o deshielo es necesario tener cuidado con la zona de roca, muy resbaladiza.

Consideraciones previas
Continúa viniendo un otoño especialmente colorido en las diversas variedades vegetales, especialmente las hayas, robles, cerezos, perales y fresnos. En cuanto a las flores comienzan a aparecer los quitameriendas, esa variedad que indica a los pastores y gentes en general que salen al campo, que el verano ha terminado y no es buen tiempo para merendar por el exterior. Los frutos aportan un color extra: los escaramujos, serbales, majuelos…
Geras es una localidad especial, con gentes preocupadas por su entorno, con interesantes negocios de embutidos y restaurantes, que a la vez intentan mantener el interés de los visitantes por las rutas. Tanto en el Tarabico, como el Entrepeñas, con una guía excepcional que es Rosi, pueden informar sobre rutas, que asimismo podemos ver en su blog de empresa.

 










 
 
 




La ruta
Con inicio y final en Geras,  la ruta toma la carretera hacia León, y tras pasar una ermita con cementerio, se interna en un estrechamiento de la montaña, es decir unas hoces o garganta, donde se encuentra un puente que cruza el rio Casares y está señalizado con un cartel de ruta de la Boyariza. Ahí se deja la carretera y para internarse en un camino paralelo al arroyo de la Boyariza. Pasados unos cientos de metros se estrecha el camino para salir a la Foceltorno, una zona de roca caliza de elevadas paredes interesantes para la escalada. El camino continúa entre avellanos, fresnos y chopos, siempre ascendiendo y a veces empedrado, lo que indica que en sus tiempos hubo de ser una ruta bastante utilizada para los desplazamientos entre distintas localidades. También se encuentra algún cierre para el ganado, que conviene dejar como estaba. Es importante señalar que los contrafuertes rocosos por los que se pasa pertenecen a los arrecifes coralinos del Devónico, y por lo tanto tienen muchos seres marinos fosilizados.
 
 
 






 
 



Tras un recorrido no demasiado largo se llega un corte profundo en el arrecife superior, por el que desciende un arroyo. Es el segundo en esta ruta, y se puede desviar uno a contemplar la cascada de Foceltorno en la hoz de Meleros. Una cascada a la que solamente se puede acceder cuando hay poco agua y con cuidado pues se debe internar uno en el arroyo, con roca muy resbaladiza. Tras contemplar la cascada es necesario volver al camino principal, que unos metros más adelante se divide. El  camino antiguo se interna en el bosque al lado del arroyo y la pista nueva hace un zigzag y asciende por zona sin árboles.
Esta división es a  elección de cada cual. Si se desea andar entre sombras, con el arroyo al lado y con un camino antiguo, la elección debe ser el camino de abajo. Para quienes deseen vistas amplias a las montañas circundantes, son y calor, así como una pista amplia, la mejor elección será el camino de arriba, ambos caminos van paralelos, se unen a veces, para más tarde separarse, y en la cuesta final se convierten en uno.
Se llega así a la collada de Collariondo, dejando a la derecha el pico Cellerón, de 1544 metros, al Sur el bosque de hayas con los contrafuertes de la Peña de la Silla de 1818 metros y al frente, hacia el Oeste, la  zona alta del Palanco con el Cerro Pedroso, de 1914 metros. La vista hacia atrás, hacia el Este es también excelente, con los Picos Polvoredo y Cueto de San Mateo como referentes principales. A partir de este punto se desciende hacia el Arroyo Palanco, girando luego hacia el NE para seguir el curso del mencionado arroyo. Este camino tiene un cierre para el ganado al comenzar el estrechamiento de la roca y se encuentra bastante empedrado, lo que hace que sea muy llevadero en días secos, pero con lluvia hay que tener cuidado pues la roca se vuelve resbaladiza.



 
 



 
 
 



  


 
 
 
 



El descenso del arroyo Palanco, aunque se hace entre murallones de roca, con algunos gendarmes, y zonas altas de bosques de hayas, resulta hermoso y entretenido, pues a cada momento se encuentran árboles y arbustos que van dando paso a nuevas zonas del sendero, un sendero encajonado entre las montañas, que será la causa por la que en épocas de mucho agua resulte complicado pasar. Al final el sendero se ensancha, se cruza el arroyo y se baja por una zona muy empinada en la que el agua se despeña en cascadas con el deshielo, o se pierde y baja seco en las épocas de escasez de agua. Finalmente se llega a unos prados y por un camino se desciende hacia la localidad de Geras, cerrando el círculo de la ruta.