miércoles, 9 de mayo de 2012

Peñas del Palomar y Pico Feliciano


Panorama desde las Peñas del Palomar
Ruta de Piedrasechas a Cabornera por las Peñas del Palomar y el Pico de Feliciano

Ficha de la ruta

Zona geográfica
Montaña Central.
Entorno
Montañas calcáreas y matorral
Tipo de ruta
Lineal por pista, trochas de ganado y monte.
Inicio/ fin
Piedrasecha-Cabornera
Distancia aproximada
Aproximadamente 15 Kilómetros.
Tiempo aproximado
Alrededor de cuatro horas.(En circunstancias normales. Nosotros tardamos ocho)
Desnivel
650 metros de subida y otro tanto de bajada
Dificultad
Fácil, si uno no se pierde
Observaciones
Hay que disponer de infraestructura o solucionar el problema del transporte ya que la marcha es lineal.



Consideraciones previas
El dicho popular de que quien se sale del camino se sale de la razón se puede aplicar perfectamente a nuestra aventura al final de esta ruta, puesto que fue solamente al final cuando ya no quedaba apenas recorrido cuando nos salimos del camino confundiendo un valle sin senda con otro paralelo por donde habíamos debido de pasar perfectamente. Pero pasemos a la ruta desde el principio.


 


Alto del Fito

 

La ruta
Se trata de una ruta bonita y sin ninguna complicación a no ser que  haya alguna equivocación. Y eso fue lo que nos pasó. Salimos de Piedrasecha por la ruta de los Calderones, la misma ruta que meses antes hemos hecho para subir a los Amargones. Ninguna complicación, y el cambio es que en lugar de ascender al pico Amargones, bordeamos por la pista que va a la izquierda y bajamos al valle. Antes ascendimos a los picos del Palomar, y más tarde, tras cruzar las vegas del Palomar subimos al Pico Feliciano que es bastante agradecido, sencillo y con buenas vistas.
Bajamos por su cara oeste, que tiene una senda que se dirige a Cabornera a lo largo del arroyo que desciende hacia el Río Casares. Al final llegamos a la majada que se encuentra en la pista  que recorre los puestos de Invierno y pista abajo caminamos hacia Cabornera.





 

 Como se nos hacía muy pesada la pista decidimos atajar por uno de los arroyos que bajaba, y creyendo que era el que nos llevaba por el bien camino comenzamos a descender por unos hermosos prados, luego por el arroyo, hasta que nos dimos cuenta que la senda casi no existía. Era tarde, pero pensamos que seríamos capaces de bajar por el arroyo abajo. Tras encontrarnos con pequeñas dificultades de piedras y descensos con algún problema nos enfrentamos a la primera seria, que fue cruzar una zona de agua. Excepto Inés que se descalzó, los demás nos mojamos botas y pantalones. Más tarde, ya empapados, se nos puso peor y el desnivel resultó algo más complicado, aunque pudimos sortearlo por la izquierda. Finalmente, ya la noche nos envolvía y nos encontramos una caída bastante pronunciada sin posibilidades de sortearla por parte alguna. Decidimos dar la vuelta, pero sin utilizar el mismo camino, sino subir hacia el alto a través de una canal que había.
Con tres linternas para cinco nos pusimos a ascender hasta que llegamos a un alto desde donde se veían las luces de Cabornera. Desde allí llamamos a nuestros amigos que nos esperaban en el bar. Allí nos dijeron que había posibilidad de bajada, pero ojo, si tmábamos mal el camino podía ser peligroso. Ellos salieron a buscarnos y en un momento vimos sus luces que se acercaban y luego se alejaban, por lo que deducimos que la salida podía estar en aquella dirección, donde también se veían las luces de Paradilla. Decidimos buscar una salida subiendo, pero pronto nos encontramos con rocas amenazadoras frente a nosotros y bajamos de nuevo tras un rato de discutir si volvíamos por el camino o bajábamos por el bosque.
Pico de Feliciano


Cumbre del Pico de Feliciano



  Al final tomamos la opción del bosque, en dirección a Paradilla,dondeles habíamos visto. La primera parte era muy emplinada, pero había alguna trocha de animales que descendía, y la seguimos. Luego se aclaró el camino y parecía haber una senda, hasta que dimos con una zona de zarzas y espinos que cruzamos como pudimos. Seguimos y al poco nos encontramos en zona baja de prados y al final una pista. Cuando ya estábamos tan contentos de haber encontrado la pista nos dicenque todavía hay un problema, y a lavuelta de un recodo nos topamos que la pista está completamente cubierta de agua, que parecía un río. Afortunadamente había una zona un poco más elevada y solamente nos mojamos un poco. Finalmente nos encontramos con el Land Rover de Cabornera que había salido en nuestra búsqueda. Debemos agradecer enormemente el apoyo y la ayuda de las personas de Cabornera, en especial los del bar frente a la iglesia, cuyas tortillas y ensaladas no nos cansaremos de alabar y degustar por lo excelentes que son.
Finalmente acabamos en el bar frente a unas tortillas, que, a pesar de llevar varias horas hechas, nos supieron a gloria.





 

 
Mapa de la ruta


Película