sábado, 23 de abril de 2011

El Bodón de Cármenes

El Bodón de Cármenes

Ficha de la ruta

Zona geográfica Norte de la provincia de León, cerca de Cármenes
Entorno Montañas calizas. Tojos o árgumas a la subida
Tipo de ruta Camino, senda y trochas de ganado al final. Cresteo hacia la cumbre
Inicio/ fin Pedrosa
Distancia aproximada Aproximadamente 8 Kilómetros.
Tiempo aproximado Entre dos y cuatro horas, dependiendo del estado de la ruta (hielo, nieve…).
Desnivel 650  metros
Dificultad Media, sin complicaciones técnicas, aunque con esfuerzo. Problemas si hay hielo en algunas zonas
Observaciones Debemos ir preparados de acuerdo con la estación. En invierno piolet y crampones.
 Consideraciones iniciales
Hace años subimos el Bodón y meses antes hemos subido el Cueto Cabañas, dos picos que  se encuentran en el cordal que va desde las  Hoces de  Valdeteja hasta Cármenes. Un cordal que comienza y finaliza en dos cumbres diferentes con el mismo nombre: el Bodón, pero mientras que la cumbre que se inicia en Valdeteja o Tolibia es el Bodón propiamente dicho, la otra cumbre se denomina Bodón de Cármenes y tiene una cima extraña a la que podemos acceder a lo largo de una travesía o cresteo.


De esta ruta trata el siguiente artículo.


Relato de la ascensión


Salimos tres personas un domingo que amenazaba lluvia, desde Pedrosa, localidad especialmente conocida por sus paredes de escalada. Aparcamos en coche a la salida del pueblo, cerca de un puente que parece romano y está recientemente restaurado aunque para nada se aproveche, más que para embellecer el pueblo.


Tomamos en camino que de allí sale, y tras pasar por un chalet recientemente remozado y un antiguo molino, subimos cuesta arriba hasta pasar al lado de una cascada enorme. Tras superar la parte alta de la cascada nos encontramos unos prados donde se puso a llover. Sacamos los paraguas y continuamos subiendo, hasta que poco después, bajo unas paredes verticales, escampó. A partir de este momento subimos en diagonal hasta llegar a una collada desde la que comenzamos a crestear. 
Había nieve, hacía viento y la ascensión resultaba algo desapacible. Entre jirones de niebla alcanzamos a ver Canseco y La Morala al otro lado del Cordal, ya que las Peñas de Sancenas nos habían acompañado a lo largo de toda la ascensión.



Tras pasar una collada con mucho viento que traía fresca nieve a nuestras caras, comimos un poco y seguimos ascendiendo por la cresta. Al final llegamos a la cumbre entre niebla y deducimos que era la cumbre por los restos de un belén que alguien había dejado allí.


Mientras estuvimos en la cumbre se levantó algo la niebla, lo que nos permitió ver un poco el panorama, aunque muy nublado y brumoso.


Un poco más tarde comenzamos el descenso intentando volver hacia el mismo lugar del que habíamos partido. Sin embargo una falsa apreciación nos llevó a iniciar el descenso por una zona abrupta que finalizaba en altos cortados, por lo que tuvimos que dar la vuelta y buscar una ruta de salida, que era una canal estrecha y pronunciada que se empinaba mucho más al final, pero nos dejaba bajar. Llegamos a donde en la mañana había despejado la lluvia y entonces se puso a llover otro poco. Sacamos los paraguas otro rato y a los diez minutos los tuvimos que guardar de nuevo. Finalmente, tras la cascada, el molino y el chalet llegamos de nuevo al puente y para casa.

Mapa de la ruta





Película

domingo, 3 de abril de 2011

Pico Campastiñosas



Pico Campastiñosas 2102 m

Ficha de la ruta

Zona geográfica Norte de la provincia de León, puerto de Piedrafita la Mediana
Entorno Montañas calcáreas con matorral
Tipo de ruta Carretera en mal estado, senderos, nieve hielo,  monte bajo y escobas
Inicio/ fin Casa del Puerto de Piedrafita la Mediana
Distancia aproximada Aproximadamente 8 Kilómetros.
Tiempo aproximado Entre dos y cuatro horas, dependiendo del estado de la ruta (hielo, nieve…).
Desnivel 650  metros
Dificultad Media, sin complicaciones técnicas, aunque con esfuerzo. Problemas si hay hielo en algunas zonas
Observaciones Debemos ir preparados de acuerdo con la estación. En invierno piolet y crampones.
 
Descripción de la ruta
En el macizo Central , entre los puertos de Pajares y Piedrafita de la Mediana, existen una serie de picos que superan los 2000 metros, cuya mayor altitud se encuentra en el Brañacaballo o Cueto Millaró, seguidos por el Estorbín de Valverde, así como el Cellón que hemos hecho meses atrás.


Con la intención de ascender a una de esas alturas, salimos de León un día oscuro y complicado, que  a medida se avanzábamos hacia el norte se aclaraba.


Llegamos a Piedrafita, y tras acabar la carretera continuamos por la pista que se encuentra en un estado muy deficiente, esperando que algún día la Diputación o la Junta se decidan a acometer su reparación antes de que se pierda definitivamente. Es una carretera que se encuentra cubierta de nieve parte del invierno y que precisaría continuidad hacia Asturias, pero que vendría bien a una zona de la montaña que decae progresivamente.


Dejamos el vehículo aparcado cerca de una majada y continuamos por la carretera adelante hasta llegar a una curva pronunciada que gira 180 grados, donde continuamos directos por el valle de los Aguazones subiendo hasta llegar a una pradera desde donde partía una senda que se internaba en la nieve, por la que continuamos. Estaba lo suficientemente dura como para no hundirnos, y continuamos subiendo hasta llegar a una especie de circo glaciar, donde decidimos ascender hacia la loma para acercarnos a la cumbre cresteando.


La subida resultó complicada porque nos habíamos dejado los crampones abajo, pensando que no habría hielo, y la nieve estaba bastante dura, lo que creaba problemas con el fuerte desnivel que teníamos que superar.


Finalmente llegamos y tras descansar un poco con un panorama excelente continuamos hacia la cumbre a la que llegamos un poco después.


Tras las fotos de rigor y descansar un poco descendimos hacia la collada que se encuentra en la parte sur, hacia el pico Aguazones o  Celleros, bajando más tarde por el valle Cafrenal por el que discurre el arroyo del Corralón.


Tras pasar unas praderas excelentes nos adentramos en maleza de escobas, que habían sido abatidas por la nieve y estaban muy bajas, aunque seguíamos trochas de ganado y poco a poco fuimos descendiendo al mismo valle donde se encuentra la carretera por la  que habíamos subido.


El día fue excelente, con nubes llegando desde el sur, viento en la ascensión al pico y lluvia una vez que nos cambiamos de botas y entramos en el vehículo para marchar 
 Mapa de la ruta